A lo largo de los últimos 25 años, y aparte de la redacción de su Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (1995), se ha intervenido en edificios de distinto carácter ; religiosos, como el conjunto catedral- palacio episcopal, iglesia de Santa María, y ermita de San Juan; civiles, como el antiguo hospital de la ciudad, la Casa de la Comunidad, las Casas de la Seo y de los Pintores, La Casa de la Julianeta, casas en la calle del Chorro y de San Juan, Matadero (hoy Centro de Restauración), etc., y defensivos como el castillo, la torre de Doña Blanca, las murallas, etc. Las obras de recuperación, rehabilitación y puesta en valor de estos edificios, con proyectos redactado y dirigidos por el estudio han sido en su mayoría patrocinadas en su desarrollo y posteriormente gestionadas, rentabilizadas y puestas en uso y valor por la Fundación Santa María de Albarracín, de modo que el conjunto de la ciudad y su entorno conforman una unidad patrimonial y paisajística única reconocida nacional e internacionalmente.